No es de extrañar que los alumnos de segundo sean tan inteligentes, puesto que aprendieron a escribir con la mente y, además, desde chiquititos, se zampaban unos buenos bocadillos a la hora del recreo. Estas fotos proceden de un artículo publicado el 1 de julio de 2001 por el Diario de Sevilla que podéis leer completo en el documento que aparece a continuación. ¿Sois capaces de reconocer a vuestros compañeros o han cambiado demasiado? ¡Qué monos eran todos de pequeños!
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